miércoles, 9 de septiembre de 2015

La distracción de una palabra

Ha pasado un año, repleto de cambios, de altibajos, puedo decir que ha sido el peor año de mi vida y el mejor. Nunca creí que iba a conocerme tanto, que iba a errar en tantas piedras que siempre conseguí creer dejar atrás. Veo las cosas de otra manera, más sencillas, hay días buenos y regulares, pero hay una certeza que he ido asentando; la certeza de mi propio ser, individuo colectivista, constante. Me conozco mucho más de lo que creía, he visto mis miedos y los he sufrido en mi piel, he sabido entender la raíz de tales miedos, no más diferentes que los del resto, pero también he aprendido a vivir en par, en la tranquilidad y sé que intentaré siempre mantener esa tranquilidad por mucho que en el exterior todo se torne gris, la certeza de mi yo, la que nunca me fallará porque intento entenderle, intento entenderme. Algo que he tenido claro desde siempre ha sido que jamás me engancharé a algo por inseguridades, porque entiendo que hacer eso es engañarse, escapar, aplazar la ansiedad y el malestar, es engañar a mi yo y en más de una ocasión me he tenido que pedir disculpas. 

Los momentos de felicidad, esos momentos casuales, causales, se amplifican en el momento en el que los comprendes, te los has ganado y hay que disfrutarlos. El resto del tiempo es equilibrio, empatía social y tranquilidad mental. Y no busco nada más en mi vida, no me espero nada más y así, estando y continuo siendo.

miércoles, 15 de julio de 2015

Ser práctico, ser bueno

A pocas personas que conozco hoy día le aguanto ni 1/4 de lo que he podido aguantar a gente que quería por antigüedad. Sí, esa era mi frase que conseguía hacer coherente una amistad, de una persona que con los años ha ido jodiendo a todo el entorno, individualmente a tantos, que ya se le dio a conocer tanto en Zamora como en Tossa de Mar. Muchas veces me dijeron que por qué le aguantaba y mi respuesta era, que todos necesitamos que alguien crea en nosotros en algún momento, esa persona que a pesar de todo no te falla, pero y ¿qué ocurre cuándo el equilibrio es desigual y lo normalizamos? Primero que no es equilibrio y segundo, que seguramente no se pueda llamar AMISTAD a eso que teníamos. Me ha jodido en infinidad de ocasiones y llegué a normalizarlo, siempre con lo de "Amigo por Antigüedad". A día de hoy, un comentario de desahogo  porque no podía más, un comentario superficial, hacia una amiga ha hecho que explote todo esto. Pero a pesar de todo no conseguirá hacerme cambiar por mucho que se empeñe. Todo el daño que pueda querer hacer, no es equiparable a los ratos que he tenido que aguantarle y nunca entraré al trapo sumando más mierda a algo. Intento que esta rabia y odio no trascienda en algo peor, intentaré llevarlo hacia algo constructivo porque sé que el camino no es el otro.

Me sale desearle lo que se merece, me sale decirle que le conozco tanto que sé cuál es su verdadera cara y que eso es lo que le jode, le jode que otro amigo que le quería supiera como es, que todas las mentiras se las fui pillando y no se las eché en cara, que ni el dinero se lo he pedido a pesar de todo, porque era mi amigo, porque aceptaba todo de él, pero lo bueno era muy poco. Pero no voy a hacer nada, voy a seguir con mi vida. Hay demasiada mierda en el mundo como para sumarle más. Hay mucha gente que se merece más que le apoyen que él, al menos, espero que algún día llegue a cambiar, deje de estar envenenado y deje de joder todo lo que le ha llegado a querer. Que aprenda a quererse y dejar de sembrar tanta mierda, que luego no es karma, es estadística, te dará por culo por ser tan capuyo. No me compensa gente así y supongo que sea una lección más de la vida.

martes, 24 de marzo de 2015

Invasión de la mierda

Lo digo con total tranquilidad pero por ahora con bastante pena. Mi entorno, algo que no creí que fuera tan tóxico y tan poco productivo. Estoy rodeado de gente enganchada a cualquier mierda porque no se aguantan a sí mismos, gente con buenas intenciones que enmierdan y enguarran todo lo que tocan. Gente insconsecuente y nada constante con proyectos que son preciosos. Gente que hoy día me mina la cabeza porque desde mi habitación hasta cualquier lugar donde me mueva con ellos, siempre nos acompañaba esa nube de pasividad. Me ha decepcionado no sólo la gente que ya me lo esperaba, sino los más cercanos, los que no mueven un dedo por mí a pesar de estar siempre a su lado, los que no tienen cojones y están a medio gas con todo, con su vida, con el resto. La gente que no deja de criticar sin moverse del sofá, la gente que me tiene harta de tanto quejarse a mi alrededor. Estoy cansado de tanto soñador deprimido, de tanto adicto a su inseguridad y de que el único proyecto al que le he dado prioridad en mi vida me lo hayan destrozado. Hace un tiempo hice una criba en mi vida, y en ella quedaba muy poca gente y he de decir que me encuentro solo, pero agusto y con ganas de escapar de esta nube.

miércoles, 14 de enero de 2015

Nos pensamos sin conocernos

Sé que hay estás por ahí, que piensas en mí sin conocerme, porque yo lo hago contigo. Sé que es un ideal que aún no proyecto sobre nadie,  pero la esperanza de saber que te llegaré a conocer, no sé dónde, no sé cuándo, pero ahí estás porque te siento. No existen las almas gemelas por creencia popular, pero en mi creencia mando yo. Sé que estás ahí, sé que casi puedes oír la canción que estoy ahora mismo escuchando y sé que piensas en mí sin saber en quién piensas. Que sin buscarte me acercaré más a ti, que la vida está para compartirla y no me conformo con medias tintas, con un "casi estoy bien", con un "a ver si esta vez", me conformaré cuando no me quede otra, porque te habré encontrado, porque me querrás igual que te quiero yo ahora... Y no te conozco